
Cojín de lactancia: beneficios, usos y si realmente merece la pena tener uno
El cojín de lactancia es uno de esos accesorios que no sabes si necesitas hasta que lo pruebas. Hoy quiero compartir mi experiencia y ayudarte a decidir si merece la pena hacerte con uno.
¿Qué es un cojín de lactancia?
Un cojín de lactancia es un soporte ergonómico que facilita las tomas del bebé, ya sea con lactancia materna o con biberón. Está diseñado para ayudar a que la postura sea más cómoda tanto para el bebé como para la madre o el padre.
Beneficios del cojín de lactancia
- Reduce la tensión en brazos, hombros y espalda.
- Permite una mejor postura durante las tomas.
- Facilita el agarre del bebé al pecho.
- Se puede reutilizar como apoyo para sentar al bebé o para dejarlo recostado.
Mi experiencia personal
Al principio pensaba que era un “cacharro” más, pero con las tomas interminables y el cansancio acumulado, lo empecé a valorar muchísimo. El cojín de lactancia me ayudó a estar más cómoda y a evitar dolores de espalda y cuello. Además, lo he usado después para apoyar al bebé o incluso como respaldo en el sofá.
¿Merece la pena un cojín de lactancia?
En mi opinión, sí merece la pena. Es una inversión útil, especialmente en los primeros meses. Eso sí, cada familia es un mundo: hay quien se apaña bien con almohadas normales, y hay quien encuentra en el cojín de lactancia un gran aliado.
Conclusión
Si estás dudando, yo te diría que al menos lo pruebes. Y tú, ¿has usado cojín de lactancia? ¡Cuéntame en los comentarios!