
Cómo usar la tecnología como aliada en el juego infantil
¿Tecnología y juego son incompatibles? Para nada. Todo depende de cómo la uses. En lugar de luchar contra pantallas, podemos convertir la tecnología en una aliada para potenciar la creatividad, el aprendizaje y el vínculo en familia. Aquí te comparto cómo.
1. Elegir aplicaciones que inviten a crear
- Apps de dibujo, música, cuentos interactivos o construcción: fomentan la imaginación en lugar de apagarla.
- Evita contenidos pasivos y apuesta por los que proponen retos o historias abiertas.
2. Jugar juntos con la tecnología
Usar una tablet o consola no tiene por qué ser una actividad solitaria. Jugad en equipo, cread personajes juntos o comentad lo que veis. La diferencia está en el acompañamiento.
3. Combinar lo digital con lo físico
- Juegos de realidad aumentada que se integran en el entorno real.
- Apps que invitan a moverse, explorar o buscar objetos físicos.
- Proyectos “tecno-manuales”: construid una ciudad de cartón y grabad un stop motion.
4. Marcar límites, no prohibiciones
La clave no está en evitar la tecnología, sino en acompañarla, dosificarla y dar alternativas atractivas. Así, no es castigo ni premio, sino una herramienta más.
Conclusión
La tecnología no es el problema. El reto está en cómo la integramos en la vida familiar y cómo la usamos para crear en lugar de consumir. ¿Qué herramientas o juegos tecnológicos te han funcionado con tus peques? ¡Cuéntamelo en los comentarios!